"He buscado el sosiego en todas partes, y sólo lo he encontrado sentado en un rincón apartado, con un buen libro en las manos"
Thomas de Kempis (1380-1471)


martes, 20 de enero de 2009

DÍA ESCOLAR DE LA NO VIOLENCIA Y LA PAZ


Todos los años, el 30 de enero, se celebra en el ámbito escolar el Día de la No Violencia y de la Paz. Este año nos sumamos a esta celebración y os invitamos a que digáis libremente ¡No! a cualquier tipo de violencia, a la negación de la paz. Guerras, agresiones, desplazados, campos de refugiados, violencia callejera, terrorismo, opresión, censura ideológica, política, religiosa, explotación sexual, segregación...¿Por qué tanto sufrimiento? ¿Dónde queda el hombre libre?

En este apartado podéis dejar vuestra reflexión, un poema, un relato corto, un comentario...acerca del tema.

Desde la biblioteca os regalamos dos poemas del uruguayo Mario Benedetti. El primero expresa el dolor del sufrimiento inútil,de la sangre derramada en cualquier conflicto( bélico, afectivo,fraterno, etc). El segundo, escupe con rabia las causas de las guerras actuales provocadas por la lucha económica y el poder del dinero.

A veces las palabras se alzan como piedras que arrojadas con puntería golpean sutil, pero atinadamente. Lanza tu palabra.

Las fotografías pertenecen al fotógrafo español Gervasio Sánchez. Denuncia a través de su objetivo la crueldad de las guerras, especialmente las consecuencias de las bombas antipersona.



LA SANGRE DERRAMADA

Cuando la herida viene de muy lejos

la sangre derramada no se seca

lleva en sí misma una tristeza opaca

y nunca se podrá lavar del todo


la sangre derramada tiene historia

de siervos que murieron bajo el sol

lleva en sí misma un corazón insomne

que late a veces y otras veces no


la sangre derramada es un lenguaje

que ya no se conforma con palabras

lleva en sí misma un apretón de adioses

y una canción por todos olvidada






ESTAS Y OTRAS GUERRAS




las guerras viejas/ las de puño y letra

eran sufridas para sufrir menos

llevaban el registro de sus náufragos

sabían del candor de las trincheras

se daban ánimo en las papalinas

y destruían/ solo destruían

para negar el quinto mandamiento

que yo sepa no hay guerras por amor

las guerras salen de su pozo antiguo

y las jaurías del terror las siguen

proponen himnos/ pero sobre todo

misiles/ repertorio de desastres

izan banderas/ pero sobre todo

catálogos de pánico y de sangre


las guerras nuevas no tienen semblante

salvo el rostro sutil de las finanzas

su corazón sabe contar obuses

como quien cuenta ratas o gallinas

juegan en su garito con el hambre

rasuran la amazonia y la esperanza

y nos dejan sin tímpanos sin ojos


un día llegará en que las guerras

no tendrán ni un cristiano a quien matar

la soledad del mundo/ ese bochorno

se expresará en un solo aburrimiento

los mansos pizarrones de wall street

quedarán fijos en un cambio inútil

y nadie habrá para joder a nadie

4 comentarios:

Isabel dijo...

Voy a reproducir el fragmento final del cuento "Chaiapateco", de Manuel Rivas (Las llamadas perdidas, 2002). Trata acerca de la violencia ejercida sobre niños que poco pueden hacer ante circunstancias que les vienen dadas desde antes de nacer. Cuando lo leí por primera vez me impresionó, me pareció estremecedor,contundente y eficaz como pocos a la hora de ponerse en la piel del otro. Además de la manera más poética de poner en palabras la experiencia tremenda y brutal que esconden los ojos de muchos de los niños fotografiados por Gervasio; de individualizarla, de presentarla de forma íntima, única, personal... Como lo es en cada uno de los casos que, al final, se cuentan por miles, y a las que borramos los ojos. Es éste:

"Mi hermana pinta sustos en la escuela. Cuando corten el cordón que me une a mi madre, esos sustos se harán realidad. Vendrán los que pisan el maíz.
Me gustaría llegar a viejo para explicarle a un nieto que tenga: Están los que plantan el maíz y los que pisan el maíz.
A mí lo que me gustaría de verdad es nacer y no nacer. Que nadie cortase el cordón hasta que se acabaran los grandes sustos. Cuando mi madre plantase el maíz, yo cantaría como un grillo al sol. Y cuando llegasen los de los sustos, con sus botas herradas pisando el maíz, volvería otra vez al vientre de madre, a 36,5 grados centígrados.
Pero ya he nacido y me han cortado el cordón y estoy en la escuela y pinto sustos porque han vuelto a callar de miedo los grillos. "

Isabel dijo...

¿Recordáis aquella canción de Juan L. Guerra, "Ojalá que llueva café en el campo", en la que se imaginaba cayendo del cielo todo tipo de alegrías, más sabrosas unas, y espirituales otras?
Pues aquí llega una lluvia de pareados realizados por alumnos de 1º de E.S.O: algunos son más reflexivos y otros están hechos para salpicarnos de optimismo y buenos deseos...

PAZ, fácil de nombrar,
difícl de lograr.

(Esther Quintanilla)

En la guerra sólo hay heridos,
en la paz ningún enemigo.

(Javier Bermejo)


La vida es bella,
¿por qué acabar con ella?

(Cristina Martín)


La paz es un símbolo de alegría,
a la mujer no se la maltrata por una [tontería.

(Mª Isabel González)

En la guerra sólo hay muertos
en la paz, todos contentos.

(Ángel Cobos)

Si la paz se hubiera abierto camino
la guerra nunca habría existido

(Candela Martín)

El maltrato no sirve para nada
porque siempre han de vencer las hadas

(Marcos Torres)

El amor. la justicia, el perdón y la paz
son una gran ayuda para la humanidad.

(Nerea Arias)

Algo en mi conciencia
me dice: ¡No a la violencia!

(Anabel Arias y Cristina Crespo)

Anónimo dijo...

Corazones comerciales
Cada 14 de febrero, millones de hombres de todo el mundo, se disponen a poner precio al sentimiento más hermoso. Entran en bellas floristerías, grandes centros comerciales, deliciosas pastelerías y, por supuesto, en deslumbrantes joyerías, dispuestos a dejarse el dinero que han conseguido reunir hasta ese día para complacer a novias, amantes o esposas, o para intentar que en ello se convierta la mujer a quien aman.
Y esas mujeres, al ver grandes centros florales o diamantes más grandes aún, se sienten queridas, especiales. Pero en realidad no lo son, puesto que todas las mujeres del "mundo rico" reciben regalos tan hermosos como ese... y todas el mismo día. Tampoco es el amor de sus parejas lo que se expresa ahí, sino la ineptitud de ambos, transformados en marionetas de la publicidad y seres manejados por las grandes superficies comerciales, a las que entregamos cada año nuestro dinero, tan solo por no atrevernos a dejar de ser como el resto, es decir, por no tener personalidad.
El amor no es algo que se pueda despreciar vendiéndolo al regalo más caro, ni es algo que pueda demostrarse sólo una vez al año. El amor hay que cuidarlo cada día, cada minuto, cada segundo, y, muchas veces, el regalo más barato es el más especial, porque es aquel que se hace con cariño, y para la persona a quien quieres de verdad.

Paulina Manjón Cubero
4º "A" Navaconcejo

Anónimo dijo...

UNA PROPUESTA DE LECTURA que tiene que ver bastante con la violencia, localizada en Afganistóan, un país en el que han castigado y vuelven a castigar otra vez a la población civil con años de agresiones, falta de libertad, incultura y analfabetismo:

Cometas en el cielo, de Kaled Hosseini.


Se trata de un libro que, además de tratar diversos valores como la amistad, la justicia, el amor o la lealtad, cuenta la evolución política de Afganistán desde 1975 a 2001.
Amir, protagonista de esta novela, vive bajo el remordimiento desde los doce años por traicionar a su mejor amigo, Hassa, un niño hazara, hijo del criado de su casa.
Un defecto que destaca de Amir es la cobardía, el querer hacer algo pero nunca decirlo o hacerlo por miedo.
Lo que resaltaría de este libro es la importancia que da Amir a las miradas de los que le rodean. Cómo demuestra que, fijándonos en ellas, podemos ser capaces de adivinar su estado de ánimo.
Otra cuestión que me ha resultado muy interesante es cómo baba, el padre de Amir, engloba todas las malas acciones en una, robar. Cuando matamos a alguien, le robamos su vida, o el padre a su hijo, o viceversa. Si mentimos, robamos el derecho a la verdad, ... Y así con todo.
En definitiva, es un libro muy especial por su contenido y atractivo por los lugares donde se narra la historia.

ALGUIEN DIJO...

"Los libros me enseñaron a pensar y el pensamiento me hizo libre".